Las autoridades del estado de Georgia ejecutaron a Carlton Gary, (67),un violador y asesino en serie de ancianas conocido como “el estrangulador de las medias” que sembró el terror en la ciudad de Columbus en 1977 y 1978
Dos hombres fueron ejecutados con inyecciones letales en cumplimiento de la pena de muerte por asesinato, uno en Georgia y otro en Alabama, Estados Unidos. La condena a muerte fue por tres asesinatos, pero también era el principal sospechoso de otros cuatro cometidos durante un lapso de siete meses en Columbus y de otros dos en Nueva York.
El Departamento de Correccional de Georgia informó que Gary, un afrodescendiente de 67 años, murió a las 22.33 (23.33, hora en Argentina), en la prisión estatal de Jackson.
Gary argumentó en su defensa que su condena era fruto de un montaje orquestado por policías y fiscales.
Entre el 11 de septiembre de 1977 y el 20 de abril de 1978, Gary atacó en sus casas a nueve mujeres que vivían solas y que tenían entre 59 y 89 años, siete de las cuales murieron estranguladas con sus propias medias como arma.
A Gary lo detuvieron ese 1984 en un hotel de Albany, en Georgia, y una vez en Columbus identificó algunas de las viviendas en las que se habían cometido los ataques, entre ellas las tres en las que se encontraron sus huellas.
En agosto de 1986 fue condenado a muerte por los asesinatos de Florence Scheible, de 89 años; Martha Thurmond, de 70; y Kathleen Woodruff, de 74.
Por su parte, las autoridades de Alabama ejecutaron el jueves, en la prisión de Atmore, a Michael Wayne Eggers, (50), condenado por homicidio en 2000 y, tras retirar en 2016 la apelación de la sentencia.
El condenado estaba acusado de matar a un empleado suyo en un parque de diversiones a cielo abierto.
Eggers en un primer momento apeló la condena a muerte pero tras una discusión con sus abogados en 2016 retiró la medida y pidió a las autoridades de Alabama proceder con la ejecución, según despacho de ANSA.
Los abogados igual trataron de impedirla alegando que él mismo era incapaz de entender y querer cuando los despidió.
Sin embargo, el Estado de Alabama cumplió con la primera ejecución de 2018, mientras que Gary fue el primer ejecutado este año en Georgia y el sexto en todo el país.
Desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos restituyó la pena de muerte hace ya cuatro décadas, 1.471 presos fueron ejecutados, 71 de ellos en Georgia.
